Dormí mal, un café y listo.

Despertaba agotada, con dolor de cabeza y podía sentir cómo mi irritabilidad empeoraba con el tiempo.

Era como si estuviera viviendo en una niebla constante. Me llenaba de cafés, siestas y con irritabilidad lograba terminar mis días. Entonces me di cuenta, dormía mal y sistema inmunológico se debilitaba. Esto tenía que cambiar.

Reconocer que tenía problemas con mi sueño fue el primer paso y conforme fui tomando acción me iba sorprendiendo más y más cuántas áreas de la vida puede impactar un mal sueño y cuántas áreas podrían estarlo afectando, es todo un ciclo. Y te comparto por qué lo he convertido en parte de mi estrategia de negocios.

EL PODER DEL SUEÑO

Fue cuando comencé a aplicar lo investigado que me di cuenta del poder que realmente tiene el sueño en nuestras vidas. En ese momento sabía que mi alimentación, exposición al celular y un estrés constante que desregulaba mi sistema nervioso eran los principales factores que estaban alterando mi sueño.

Y comencé a realizar ajustes:

1. Establecí un horario para despertar. Me comprometí a despertarme a la misma hora, incluso en fines de semana.

2. Ajusté mi entorno. Me compré un antifaz, ahora mi mejor compañero para dormir y siempre me aseguraba de tener la ventana abierta para regular la temperatura.

3. Nutrí mi sueño. Limité los horarios en mi consumo de cafeína, lo sustituí por té relajante y me aseguré de siempre irme a la cama con cena completa.

Casi inmediatamente, mi concentración y creatividad en el trabajo regresaron, el rendimiento y disciplina con el ejercicio se iban reforzando. Pero los pensamientos intrusivos y días de insomnio seguían presentes. Mientras me peleaba con meditaciones y trataba de calmar mi ansiedad y estrés, tuve la gran fortuna de cruzar camino con Fernanda Cornejo, psicóloga informada en trauma y ella me enseñó cómo funcionaba mi sistema nervioso, por qué no lograba meditar y poco a poco mi mente fue encontrando calma.

Probé diferentes técnicas que fueron una de las claves más importantes para calmar mi ansiedad, mente y poder dormir en paz. Y claramente hoy son mis técnicas favoritas para descansar, ansiedad, nervios o simplemente mi mente sobre pensando:

1. Breathwork. Perfecta para aplicarla en cualquier lado, dejar la mente y regresar al cuerpo.

2. Journaling. Nada como vaciar la mente y dar espacio para accionar.

3. Relajación muscular. Estiramientos para recordarle a mi cuerpo que es momento de bajar el ritmo e incentivar el sueño.

EL PODER DE LA ACCIÓN

Mi pasión y respeto por mi sueño fue incrementando cuando despertaba de buen humor, sin pensamientos intrusivos y una mente con espacio y claridad para trabajar, supongo ahora entiendes mis ganas de compartir todo lo que he aprendido al accionar. Y eso es lo más importante, un buen descanso se logra tomando pequeñas acciones que van sumando con los días.

No voy a mentir, hay días que aún el insomnio llega, la tentación por ver el celular o devorar una serie o película, pero entendí que si quería elevar mi negocio, memoria, atención, salud mental, digestiva y sistema inmune, tenía que invertir y elevar la calidad de mi sueño.

BONUS

Te comparto más herramientas para nutrir tu sueño.

• Podcast para dormir: Durmiendo podcast

• Antifaz

• Ted talk: "Dormir es tu super poder"

• Episodio del psiquiatra Rafael López: Descanso inactivo

• Reto julio 2024 "Rest for your best" conmigo y comunidad.

• Contacto de psicóloga, Fernanda Cornejo.

Con cariño, Lau.