La oportunidad que me dieron la depresión y ansiedad

Foto del día que mi hermana se acercó conmigo y me obligó a salir de casa.

Recuerdo estarme bañando y pensar “¿qué pasará si me tomo todas las pastillas?”. Claramente no era yo, con un terror a mis propios pensamientos y una taquicardia que sentía que me asfixiaba me salí de la regadera y afortunadamente mi hermana se acercó a hablar conmigo. Nunca entendí por qué llegó en ese momento específico, pero ese día me salvó y ella no lo sabía.

Por muchos meses mi sonrisa escondía una vergüenza enorme y el no quererme mostrar vulnerable, débil. En mi mente tenía que salir adelante sola y rápido, porque no podía estar más tiempo así, era demasiado incómodo, me limitaba para todas mis actividades y tenía que seguir siendo productiva y feliz.

Si has sentido que no hay salida, que pierdes tu energía e interés por hacer las cosas que tanto te gustan, como podrás imaginar, puedo comprenderte pero también puedo decirte que no siempre será así y que afortunadamente mi experiencia personal y profesional me ha llevado a compartir herramientas.

Caminata para conectar con amigas, naturaleza y cuerpo

Haber crecido en una familia donde 4 de 5 hemos presentado algún trastorno mental a lo largo de nuestras vidas y mi profesión me han llevado a un camino de prueba y error de múltiples herramientas y un interés enorme por la salud mental.

MIS CLAVES PARA MI SALUD MENTAL

Desesperada por salir adelante y al mismo tiempo poder mostrar otro lado más amable de la alimentación y salud he probado múltiples herramientas y quiero compartirte mis 10 favoritas.

Toma las herramientas que resuenen contigo y tu proceso, pero eso sí, ninguna funciona por sí sola.

1. Valora lo que sientes. Por mucho que pienses que sea una tontería o exageración, es lo que sientes. Para mí la escritura ha sido una gran compañera para aterrizar poco a poco todo lo que pasa por mi mente y cuerpo.

2. Infórmate. Existe muchísima información gratuita en diferentes formatos que pueden ayudarte a comprender qué sucede y por dónde empezar. Te dejo dos de mis podcasts favoritos.

   1. Supracortical de Rafa López

   2. Perspectiva de Mariana Lee

3. Deja de pretender y pide ayuda. Hoy puedo agradecerme por esos minutos de vergüenza donde me acerque a mis hermanas a pedir ayuda.

4. Compasión y paciencia. Con tantas redes sociales y “vidas perfectas” a veces se llega a sentir como que eres el único y todo mundo va rockeando por la vida, pero te sorprenderías cuantas personas se sienten como tú. Querer superarlo rápido y desde el juicio no te llevará a ninguna parte, CREÉME. Te comparto un episodio de mi podcast dónde platico sobre mi experiencia con la prisa, escucha aquí.

5. Conoce tu sistema nervioso y permítete sentir. Afortunadamente en una de mis etapas de mayor ansiedad conocí a una de mis psicólogas favoritas, Fernanda Cornejo. Todo un viaje para lograrlo pero ella me ayudó a conocer mi sistema nervioso, conectar con mi cuerpo y permitirme sentir de manera segura, sin miedo a sentir que así sería para siempre. Me ayudó tanto que posteriormente tomé un curso en trauma que me dio muchas más herramientas. Escucha aquí episodio de mi podcast dónde Fer explica el sistema nervioso y también escucha uno donde Mariana lee, terapeuta informada en trauma, nos explica la importancia de sentir y cómo comenzar.

6. Toma acción. Uno de mis favoritos y menos valorado. Nada fortalece más mi autoestima, confianza y me da energía que comenzar a tomar acción. aunque sean muy pequeñas, le llamo “motivación tortuga” pero lo importante es seguirte moviendo aunque sientas que das tres pasos y regresas dos, todo suma.

7. Alimentación integral. He aprendido la gran importancia de una alimentación balanceada, no sólo consumir el helado que nos da placer y cariño sino que también nutrir al cuerpo con fibras, omegas, minerales y otros nutrientes que ayudan a la producción de neurotransmisores que regulan nuestro estado de ánimo.

8. Ejercicio. Otro boost de neurotransmisores para el cuerpo y mente. Deja de exigirte tanto, mueve tu cuerpo y sal de tu mente. En mi caso busqué grupos, ese año decidí retomar la natación en un equipo y me uní a un grupo de corredores para conectar con gente. Y recuerda no necesitas hacer el maratón de berlín, quizá hoy sólo necesitas sacudir el cuerpo.

9. No te aisles. Otro de mis consentidos. Pase de aislarme, ir al super y salir a caminar con audífonos para evitar cualquier contacto a ser la que saluda a todos y quiere platicar con cualquier extraño en la calle. Comenzó como algo obligado pero comencé a conocer a gente tan interesante que ahora lo veo como hobbie conocer a gente nueva.

10. Duerme. No te voy a mentir, la mente ansiosa a veces me juega chueco y no me permite dormir bien. Pero poder aplicar muchas de las herramientas de arriba me han ayudado a balancear mi sueño en combinación con breathwork y estiramientos para regularme. Y vaya que noto diferencia en mis acciones, pensamiento y estado de ánimo.

EXPERIMENTA LAS POSIBILIDADES

Por último quiero invitarte a que experimentes y pongas en práctica cualquiera de las herramientas que te comparto. Comienza con la que resuene contigo, tal vez es pausar, poner un límite, salir con amigos, pedir ayuda, permitirte sentir, dormir más temprano, cuidar tu alimentación o buscar un deporte que te divierta.

No importa lo que decidas pero comienza hoy y si algo no te funciona, está bien intenta otra herramienta.

Porque te tengo buenas noticias… no siempre te vas a sentir así.

Con mucho cariño,

Lau